Otro día en casa. Es el inconveniente de tener el taller
en el mismo lugar donde vivo; puede pasar una semana o más y no salgo, a veces
ni a la esquina, ni a lo de Vero, ni al videoclub. Solamente al jardín del
fondo a matar palomas, o a levantar caca de las perras, o a la azotea, a colgar
o a bajar ropa – y para eso más vale no salir.
De tarde salió un sol invitador, así que logré sacar a Ju
de la trasmisión de las olimpíadas y fuimos caminando hasta el parque. Miramos
la fotogalería y volvimos al toque, una
niebla concentrada no dejaba ver a media cuadra
y se puso muy muy frío. Me dolió la cabeza del frío y no tenía un gorro.
No hay comentarios:
Publicar un comentario