Fuimos a la playa, almorzamos con mam y luego fuimos a llevar a Grace a
Portezuelo, donde tomaba el bus de buquebús que la llevaba hasta el buque de buquebús que la llevaba de nuevo a Buenos
Aires.
Siguió haciendo un calor terrible. Escuchamos por la radio que en
Artigas hubo 45 grados. Está insoportable hasta para estar en la playa, no se
aguanta el sol. Los únicos lugares frescos son los que tienen aire
acondicionado. Por suerte en las noches refresca y se puede dormir.
Fuimos con Lauta a subir a la lancha de Jota para recorrer la laguna,
pero había demasiado viento. Me bajé, no iba a ser lindo el paseo, y no quiero que Lauti se asuste.
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